Apoyo académico
Además de las personas que practican habitualmente alguna actividad física también se deben motivar y sumar aquellas que lo hacen ocasionalmente o simplemente no lo hacen; la cuarentena nos ha cambiado tanto al punto de ver la necesidad de incentivar en toda la comunidad hábitos y estilos de vida saludable por muchas razones, por nutrición, por estar activos, por salud mental, por integración familiar, en fin.
Por esta razón es importante aprovechar este espacio para compartir un análisis de como el deporte y la actividad física permiten al cuerpo mantenerse activo y vigoroso, lo que es esencial en tiempos de encierro y menor movimiento.
Además, ayudan a mantener ciertas capacidades físicas que con la inactividad se van debilitando.
Realizar actividad física de manera habitual permite mantener las capacidades musculo-esqueléticas, de tal forma que nos mantengamos sanos y podamos realizar los movimientos que necesitamos en nuestras actividades de la vida
cotidiana.
También, ayuda a mejorar la función cardio-vascular, es decir, que la sangre pueda distribuirse en forma adecuada para que llegue a los músculos.
Además, aporta beneficios a nivel metabólico y sicológico.
Los beneficios son tan grandes al realizar actividad física que hasta impactan el sistema inmunológico, el hecho de que una persona realice actividad física, hace que empiecen a funcionar los diferentes sistemas; respiratorio, cardio-vascular, muscular, hace que se active el sistema inmunológico y los diferentes componentes que éste tiene.
Este sistema es como un ejército; tiene infantería, caballería, armamento pesado, etc., y el ejercicio hace que todas estas divisiones se empiecen a movilizar, y a la vez, que se sinteticen nuevos glóbulos rojos que son nuestras defensas, y eso es lo que nos mantiene un poco más prevenidos ante alguna infección.
Ahora bien, cuando hablaba de la salud mental atañe esto desde el punto de vista psicológico, yo como docente de colegio estimulo en mis estudiantes que, para poder sobrellevar mejor este periodo de encierro, lo primero es tener una rutina y pautas de horarios para realizar las distintas actividades como trabajar, realizar las actividades domésticas, comer, compartir en familia, etc.
También es necesario ponerse prioridades, porque no vamos a alcanzar a hacer todo en un día, y además definir tiempos de comunicación, colocar un máximo para redes sociales o para ver noticias, porque mucha información sobre la pandemia no es buena, estar conectados todo el tiempo genera angustia.
Lo otro es que, dentro de lo posible, mantener el contacto con los seres queridos y al mismo tiempo recuperar el contacto con quienes no hablamos hace tiempo, eso nos va a ayudar a sentirnos acompañados en la soledad de la cuarentena.
El ejercicio físico de cualquier persona obviamente con los cuidados técnicos de ejecución para evitar lesiones genera endorfinas, Un pequeño compuesto que es clave a la hora de estar de buen humor y tener sensaciones positivas en nuestro cerebro.
Por lo tanto, una pequeña dosis de ejercicio físico al día, o cada dos días, nos ayudará a controlar los niveles de ansiedad.
Por todo el mundo se prescribe el ejercicio físico como ansiolítico y podremos encontrar miles de testimonios de personas que utilizan la actividad física para calmar los ánimos y reducir el estrés.